¿Qué es la moda? Quizá resulta sencillo definir este término como aquel estilo o manera de vestir que es aceptado en un momento determinado de nuestra historia. Esta claro que fashion, mode, modus o moda significan lo mismo y aún así provienen de diferentes lugadres donde la cultura no es tan similar por tanto. De este modo, es interesante hacer un largo recorrido desde los orígenes de la moda para averiguar lo que representa en cada rincón de nuestra tierra.
Desde la prehistoria ya existía esa “esencia de la moda”, como algo necesario para sobrevivir. Aquella obligación de utilizar las pieles como refugio del clima del momento, aún hoy se combate en cierto modo así, pero compartiendo escenario con la posibilidad de lucir pieles en días de frío como hoy.
En Egipto y Babilonia comenzaron la historia de la moda con pequeños bordados o adornos, que en aquel entonces resultaban insignificantes y sin embargo han dejado una gran huella en el mundo de la moda.
Siglos después las prendas seguían viajando nuestro planeta hasta encontrarse con los romanos. Dueños de un poderoso imperio que dejaron no solo su arquitectura sino también su moda en aquellas tierras por las que pisasen. Sus intereses por marcar sus costumbres aún viven en nuestros armarios, así como los cinturones o sandalias romanas que lucimos todos los veranos.
Con el paso del tiempo las vestimentas ya se sentían como parte de las preocupaciones de los hombres y mujeres de la Edad Moderna. Una época en la cual todo era detallado y complejo hasta el último complemento, las mujeres se convirtieron mucho más refinadas en la elaboración de sus vestidos y joyas.
Probablemente fuese la Revolución industrial la promotora de un cambio tan drástico como eficaz en el sector textil. Se pasó de las agujas primitivas de astillas de hueso a nuevas técnicas de trabajo como la aparición de la máquina de coser. En tiempos tan difíciles, París la ciudad de la moda, entre otras, vistió a numerosos aristócratas del momento.
El cambio de pensamiento dio lugar a la creación de las primeras revistas femeninas, que informaban sobre los primeros desfiles de modelos que al mismo tiempo se fueron ocasionando. El beneficio económico creció tanto como tiendas de ropa por ciudad. Las caras bonitas, elegidas por los grandes diseñadores, acompañaron a las protagonistas de los desfiles: nuevas fibras y estilos que propiciaron a dar un giro completo en el ámbito de la moda. En las últimas décadas el diseño de las prendas se aproxima cada vez más al mundo informático y tecnológico.
La evolución del mundo textil aumentó de modo que la estética e imagen de una persona actualmente es un punto de inflexión muy riguroso. Siempre deseamos estar radiantes ante un evento especial o simplemente para sentirnos feliz con nuestro estilo y elegancia día a día. Y sin embargo, se nos olvida lo más importante para conseguirlo: combinar a la perfección los elementos que componen la moda desde siglos antecedentes. El color, la forma, la textura, la caída y la armonía con el resto de ropa son los elementos que, fusionados, nos ayudan a sacar el mejor partido a nuestro cuerpo.
Por ello, es mucho más que un factor básico e imprescindible para la vida de las personas, refleja un modo de vestir como identidad propia y a su vez una cultura que marca los aspectos sociales de cada individuo. Sin quererlo, todos formamos parte de ella, y al mismo tiempo somos testigos de la repercusión que ha tenido y tiene en nuestras decisiones y maneras de vivir. El ambiente que se respira en las calles de cualquier ciudad y en los desfiles de moda es índice de la importancia que mantiene la moda, pues no ha muerto. Pero hay que cambiar constantemente y estar siempre presentes de cual será la tendencia de la próxima temporada.
Fuentes de imágenes: lavidadeserendipity, dipity, ferisol, trendslanbbcn, indumentaria y moda, modaellas, hola.com, acerike, blogs.20minutos, elreferente.es, elsiglodetorreon, diorcreoalamujer, modaeasd, todocoleccion.net, agaudi, iamchicc y modamariab.
